El Hermano Branham no tomó mucho tiempo para empezar a predicar en este servicio en la tarde del miércoles. Él va directo a la lectura de las Escrituras, y menciona una serie de diferencias entre algunos de los personajes de la Biblia: Elías, Cleofás, Moisés, Isaías, Daniel, Juan, Noé, Marta, Pedro, Natanael, y la mujer en el pozo. El sermón termina con todo el mundo imponiendo manos los unos sobre los otros y citando: “Estas señales seguirán a los que creen.” Cincuenta años después de aquel sermón, podemos decir: “¡ESTAS SEÑALES SEGUIRÁN A LOS QUE TODAVÍA CREEN!” Aquí hay algunas citas sobresalientes del sermón, “Mirando a Jesús” predicado un 22 de Enero de 1964. Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. … porque Él siempre se da a conocer de una manera tan real al final de un sistema mundial cuando está llegando a su fin. Uds. solamente lo verán a medida que lo ven a través de la Palabra. Ésa es la única manera de conocerlo, porque Él es la Palabra. Eso lo revelará a Él. Depende de lo que Ud. esté buscando. Una porción de la Palabra de Dios ha sido asignada a cada generación, desde el Génesis. Dios siempre envía a alguien. Por lo general los eclesiásticos lo enredan a tal grado que lo llevan a tradiciones y todo eso, como fue en la venida de Jesús, y después Dios envía un profeta. “La Palabra del Señor viene al profeta”, él la revela. Jesús dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra”. No sólo una Palabra aquí y una Palabra allí, y de una cosita aquí y allá, y juntar Eso; sino de “¡toda Palabra que sale de la boca de Dios!”. ¡El hombre recibirá toda Palabra en la Biblia! La juntará… Ya está junta; sólo léanla y créanla, actúen en base a Ella, Dios la honrará. Y si la Palabra es hecha carne, tiene que venir al profeta. La Palabra, donde quiera que esté, tiene que venir al profeta, porque al profeta es que viene la Palabra. Siempre, antes de que venga juicio, se hace una preparación. Uds. nunca deben dudar la Palabra de Dios. Eso fue lo que metió en problemas a toda la raza humana, cuando Eva dudó si Dios cumpliría o no toda Su Palabra. Yo digo en esta noche, hermanos, que ha llegado el tiempo en que tenemos que creer toda Palabra que Dios ha escrito; es cabalmente la Verdad; “El hombre vivirá de toda Palabra que sale de la boca de Dios”. Pero si un hombre ha llegado a estar en aquella parte del desierto, en ese lugar sagrado, y ha conocido a Dios igual como Moisés, no existe hombre que le pueda quitar eso. ¡Ya él sabe! Hombres que pueden mirar a la iglesia por el rumbo en que va hoy, y la gente por el rumbo en que va, y ¿predicen bendiciones para el futuro? Yo predigo juicio, y más nada. El Dios justo requiere juicio, por haber ignorado Su Palabra. Un don de Dios es sencillamente saber cómo hacerse uno mismo a un lado para que Dios pueda usarlo; eso es todo lo que es un don. ¿Saben cuál es el don de la sanidad? Fe en la sanidad. ¿Ven? Uno simplemente libera su fe, para orar por alguien; eso es todo lo que es el don de sanidad. Así como la vida que está en el árbol. Uno no tiene que vaciar las manzanas en el árbol, para hacerlo que produzca manzanas. Sencillamente es sembrado en la tierra, y él bebe y produce. Los comentarios están cerrados.
|
AutorPastor del Tabernáculo Así Dice El Señor, de Lima - Peru desde el año 1998. Archivos
Diciembre 2021
Categorias
Todo
|